Por Paco Costas

Querido Lucas:

No, no te voy a abandonar, ni en estas vacaciones, ni en las que vienen, ni en otras. Hasta que tu vida se apague de forma natural, quiero disfrutar de tu compañía.

Lucas es mi perro. No tiene un pedigrí especial y llego a mi casa por pura casualidad. Desde entonces, su entorno, su universo, somos mi familia y yo. Todo lo que su instinto le impulsa es a querernos, es nuestro olor, nuestra voz, nuestro tacto cuanto le acariciamos.

Dicen que los animales no tiene alma, no lo se ni me lo pregunto porque empiezo por dudar de la existencia de la mia. Pero si hay una cosa que me une a él sin fisuras, ambos tenemos el mismo sistema nervioso, padecemos el dolor y somos esclavos de las mismas miserias.

Por eso, cuando pienso en esas personas que, llegado el momento, abandonan a su perro en medio de la nada, me estremezco al pensar en Lucas, sin comer por varios días, sin agua con la que apagar su sed, y adivino su desconcierto, su soledad, su sufrimiento.

Lucas, desde que está conmigo, ha confiado en mi, y cuando algo le causa dolor, o le regaño, me mira con esa mirada suplicante que no engaña nunca. He leído en alguna parte, que los perros a la hora de la muerte, confían en que su amo les va a sacar del trance.

Querido Lucas, no, no te voy a abandonar estas vacaciones, ni en las que vienen, ni en las otras... y me gustaría que fueses capaz de entenderme para poder decirte cuanto te quiero...

Paco, tu amigo

Esta carta la encontré por casualidad en internet. No pude dejar de agregarla acá, ojalá el mensaje llegue a muchos. No abandones a tu amigo!! su único instinto es amarte, y te seguiría amando aunque le dejes tirado en una carretera, en cualquier calle solitaria, en un campo... ni siquiera dejarlo a las puertas de un consultorio veterinario o algún refugio te harán mejor, así esté lejos de ti te seguiría esperando...
NO LE ABANDONES NUNCA!!!